Luna del paraísoTu palidez perenne,testigo de la historia,terrestre y mujeriluminada...En ese brillo azul del paraíso-elegantísima bailarinaen pleno vuelo-despliegas al abrirse la nochetu elemental sonrisa de marfil:sexo del cielo.
Los días
Vamos bebiendo los días
casi sin escuchar
la premura del latido.
Casi sin advertir
que la arena
cae irremediable,
y sabemos
que así, pétalo a pétalo
se come el vacio del futuro,
arranca alguna piel de entre sus dientes,
la escupe
y se desgrana.
Como de arena que el estío inflamaComo de arena que el estío inflamaen la arista imposible de esta hora,yo soy una paloma hacia la auroray soy el llanto gris que te reclama.Que se bebe la siesta para amarte,que te quiere encontrar y no te llama.Hoy soy una región sin estandartey soy un corazón de pez en llamas.El sueño me hace espuma de la tarde,Pegaso de otro vuelo que fulgura.No hubo color cuando olvidé pintarte.Enciendo las estrellas de encontrarte,deshago mi silencio en la escritura;cuánto dolor cuando olvidé mirarte.
Al sur del dolorLlegué al sur del dolor,al sur del dolor había nada,
en la nada un íntimo miedomi espejo estallaba.
Y la muerte sus labios más fríos,pintaba de grana.
PoesíaEsta noche otra vez
voy hacia tu orilla, por la garganta nívea del olvido.Hoy me gustaría,que no me borre el destinocomo al sueño remoto de los días que fueron.No perderme en la memoria de la noche...No podré.Es por esoque persigo tu alma de gacela furtiva.Que me disuelvo en las letras lentamente,paladeándote,haciéndote mía.
Estoy aquíEstoy aquíestática en el pálpitocomo la noche, cuandotiembla en tu presencia.Presiento tus elegantes atavíosbordados con la letra que despierta.Indio Gris:esperando tu llegada,he sobrevivido al letargo cotidiano,a tanta guerra...
Cuando no estásCuando no estásme vuelvo nube,me pierdo en el desfiladero...Cerca, muy cerca,como un rumor de agua,pasa la vidade puntillas, leve.En el reverso del sueñoestá el tedio giratorioque mata las palomas.Vino un tifón de olvido.Hoy la lágrima llueve.
Lloré de soledad y de amarilloEl invierno desleía al mundo por la ventana.Las páginas soñaban el perfume dorado,la juventud pasada, mi enredo con el sol...Posaba sin calor el mediodía, taciturno.Una música apenas audible se pierde en gota de rocío.Las voces infantiles, ajenas y cercanas,me convocan la risa.
El canto fuerte de los que entrando en la vejezse desposeen de las pieles usadas,me empuja a la vida,me arranca del tedio pertinaz.Y sin embargo, sabes? Te esperaba.Lloré de soledad y de amarillo.Sigo buscando mariposas en la niebla,me hago a un lado con mi redpor si irrumpe la poesía.
Tentación y manzana¿Qué sucesión de lluvias y caminosme recorre, descalza de amarillo?¿Qué pueblo sumergido quiere brotardesde mi sangre escrita?Un mirlo vuelve al jardín del sueñoemplumando un fulgor en la memoria.Es invierno en su luz de domingoy la pluma que me escribe quiere ser ala,quiere batirse a vuelo en la poesía;tentación y manzana.
A contraluz del tiempoEra un dolor agudo el del silencio.
Quiso acallar -también-
la sangre vocinglera,
aniquilar el cuerpo del amor.
Aquella tarde, la ausencia,
se hizo irrespirable.
El disparo inminente fue la fiebre,
la inmanente presencia del final.
Quedamos frente a frente,
despiertos...
Después, cuando el sueño refulgía
con los besos abiertos,
vi tus labios al abrigo de la voz.
Con manos de sed y letra hoy te digo:
dolor es una palabra en eclipse de silencio,
silencio es una palabra que acaba de morir,
pero la muerte no,
la muerte es ceniza y viento;
es el agujero de fuego
que nos acecha,
a contraluz del tiempo.
Sueño
Extiendo mis brazosal cuerpo de la noche...Mariposas de alas negrasdejan caer,sobre mi clara nube,sus pesadas alas.
Soles Negros
Era en un tiempo de soles negros
donde buscaba, sin ojos para la noche.
Sin garganta arrancada del grito,
sin manos para pedirte la última limosna.
Me balanceaba hasta el alba
en el columpio lúgubre.
Me soñaba otra
y siempre despertaba.
Las estrellas marinas florecían
y yo me marchitaba de dolor.
Llevaba mi tristeza por bandera, mis harapos.
Te vi partir un día.
Corrí para alcanzarte
y te pedí
que te quedes conmigo.
Fue ahí
cuando el color pacífico de tu mirada
no pudo más,
me declaró la guerra.
La casaConstruimos una casa de silencio,
límpida y gris.
Una casa sin patio
sin ventanas al viento.
Perseguimos la costumbre de soplar
telarañas y recuerdos,
de sacudir el polvo
yacente sobre todo
para no ver el cielo.
De decirnos 'por siempre'
y eludir tontamente
la certeza del tiempo.
En la foto amarilla
esos dos que reían
se cayeron del sueño.
Hoy la casa los mira
con sus ojos escépticos,con un rictus tan terco...Yo quería tu risaperfumando la nocheme encontré con tus huecos.
Como lenguaje
Como lenguaje, nada más,
como tiempo de letra
la memoria
un pueblo sumergido.
Cimiento que sin descanso
relampaguea.
Como lenguaje, nada más,
como de versos
en lo profuso de la noche,
el hombre sueña.
Bramido abisal.
Al fondo del jardín
La cabellera de la noche
poblada con estrellas
tiembla.
No hay viento
ni música,
sólo el silencio sueña
flores de jacarandá en el cielo,
allá lejos;
y al fondo del jardín,
la luna es un farol
que vuela.
Haiku VIEn tu presencialas hadas de la fiebresueñan despiertas.
Haiku VTan desleídacayó la flor del libroen estos tiempos...
Haiku IVSi el petirrojovolviérale a tu risame habría encontrado.