sábado, 21 de julio de 2012


Los peces sin sueño
(En: Pou d’es Lleó)


Bajo su líquida epidermis
hay un jardín sumergido
donde llevar a pasear nuestra mirada.

La brisa es azul y sal,
hay una barquita
que navega por la tarde
pescando paraísos.

Las piedras se abrigan como pueden.
Con pieles que sacuden musgos claros
que adornan con calas del mar,
flores bailarinas.

En ese refugio,
el ritmo y los reflejos
hacen mecer distinta la memoria,
la bañan de porvenir.

Los peces son como pájaros
en su jaula de agua.

Aves que para nadar se desnudan de alas,
aceptan lentejuelas sus escamas
de espejitos plateados,
y ocultan las espinas.

Nadan en esos cielos
donde florecen estrellas
y flotan las luces
de un sol que se retira,
acariciando arenas.

Viven siempre despiertos,
incluso cuando sueñan
con ser pez golondrina,
y entregar el alma al albedrío de su vuelo.
 
La palabra gana colores
y algo de profundidad
cuando le crecen pastitos de mar.

El poema siempre es libertad,
ha de escribirse en las tintas de la libertad.
 
Un poema para leer a tientas,
cuando la palabra
es una oscuridad que nos alumbra.

6 comentarios:

Elsa Tenca - Mariani dijo...

Paula:alumbras con la belleza de las imàgenes y tu palabra!!

un abrazo,desde Buenos Aires:
Elsa.

Unknown dijo...

Me encanta este verso:

En ese refugio,

el ritmo y los reflejos 

hacen mecer distinta la memoria, 

la bañan de porvenir

Muy bueno.

Sarco Lange dijo...

Paula, me he arropado de esas visiones tan azules y no exagero al sudar tambores y tribunales.

Qué placer volver a leerte.

Un beso.

JUAN JES dijo...

Son tus peces, Paula, tus peces, que son pájaros, en la jaula del agua. Abrazo.

perfecto herrera ramos dijo...

Un poema esplendido. Una mirada parecida alumbro en mi poema "me fui al mar". Un placer haberlo leído. Mi enhorabuena. Saludos

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.