En labios del deseo
Nos sorprendió
la madrugada blanca
y el último lucero.
y el último lucero.
La flor de la pasión
resplandecía
en labios del deseo.
resplandecía
en labios del deseo.
Ahí...
siempre
remontamos vuelo.
siempre
remontamos vuelo.
Después,
toda la piel titila
cuando inundan mi alma
las lluvias
de tu cielo.
toda la piel titila
cuando inundan mi alma
las lluvias
de tu cielo.
8 comentarios:
Redondísimo final querida Paula, todo era imaginable según ibas leyendo, menos el final que cayó como aguacero.
Un abrazo enorme.
Titila la piel como la flor su nacimiento.
Hermosamente tierno.
Feliz día del libro y de las letras Paula...
Gracias por seguir en este vuelo que nos conduce a la esencia de las palabras y de la vida.
Besos versos rosas amor y alcances.
Gracias Walter por tus palabras, tu compañía y tu cariño. Un abrazo.
Gracias Paciente nº 24, un abrazo florecido hacia tu pasillo de la octava, luminoso lugar donde pasearse. Besos
También a ti muchas gracias Rodri, en estos caminos de letras que nos atraviezan, con el deseo de hacer diana con algún verso, en algún corazón. Un abrazo.
Muy conciso pero muy tierno.
Me ha gustado mucho.
Gracias Emilio, un abrazo.
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