miércoles, 31 de diciembre de 2008



Luna del paraíso

Tu palidez perenne,
testigo de la historia,
terrestre y mujer
iluminada...

En ese brillo azul del paraíso
-elegantísima bailarina
en pleno vuelo-
despliegas al abrirse la noche
tu elemental sonrisa de marfil:
sexo del cielo.

martes, 30 de diciembre de 2008

Los días

Vamos bebiendo los días
casi sin escuchar
la premura del latido.
Casi sin advertir
que la arena
cae irremediable,
y sabemos
que así, pétalo a pétalo
se come el vacio del futuro,
arranca alguna piel de entre sus dientes,
la escupe
y se desgrana.

lunes, 29 de diciembre de 2008



Como de arena que el estío inflama

Como de arena que el estío inflama
en la arista imposible de esta hora,
yo soy una paloma hacia la aurora
y soy el llanto gris que te reclama.

Que se bebe la siesta para amarte,
que te quiere encontrar y no te llama.
Hoy soy una región sin estandarte
y soy un corazón de pez en llamas.

El sueño me hace espuma de la tarde,
Pegaso de otro vuelo que fulgura.
No hubo color cuando olvidé pintarte.

Enciendo las estrellas de encontrarte,
deshago mi silencio en la escritura;
cuánto dolor cuando olvidé mirarte.

viernes, 26 de diciembre de 2008



Al sur del dolor

Llegué al sur del dolor,
al sur del dolor había nada,
en la nada un íntimo miedo
mi espejo estallaba.

Y la muerte sus labios más fríos,
pintaba de grana.

martes, 23 de diciembre de 2008



Poesía

Esta noche otra vez
voy hacia tu orilla,

por la garganta nívea del olvido.

Hoy me gustaría,
que no me borre el destino
como al sueño remoto de los días que fueron.
No perderme en la memoria de la noche...

No podré.
Es por eso
que persigo tu alma de gacela furtiva.
Que me disuelvo en las letras lentamente,
paladeándote,
haciéndote mía.

viernes, 19 de diciembre de 2008


Estoy aquí

Estoy aquí
estática en el pálpito
como la noche, cuando
tiembla en tu presencia.

Presiento tus elegantes atavíos
bordados con la letra que despierta.

Indio Gris:
esperando tu llegada,
he sobrevivido al letargo cotidiano,
a tanta guerra...

jueves, 18 de diciembre de 2008



Cuando no estás

Cuando no estás
me vuelvo nube,
me pierdo en el desfiladero...

Cerca, muy cerca,
como un rumor de agua,
pasa la vida
de puntillas, leve.

En el reverso del sueño
está el tedio giratorio
que mata las palomas.

Vino un tifón de olvido.
Hoy la lágrima llueve.

miércoles, 17 de diciembre de 2008


Lloré de soledad y de amarillo

El invierno desleía al mundo por la ventana.
Las páginas soñaban el perfume dorado,
la juventud pasada, mi enredo con el sol...

Posaba sin calor el mediodía, taciturno.
Una música apenas audible se pierde en gota de rocío.
Las voces infantiles, ajenas y cercanas,
me convocan la risa.

El canto fuerte de los que entrando en la vejez

se desposeen de las pieles usadas,
me empuja a la vida,
me arranca del tedio pertinaz.

Y sin embargo, sabes? Te esperaba.
Lloré de soledad y de amarillo.
Sigo buscando mariposas en la niebla,
me hago a un lado con mi red
por si irrumpe la poesía.

lunes, 15 de diciembre de 2008



Tentación y manzana

¿Qué sucesión de lluvias y caminos
me recorre, descalza de amarillo?

¿Qué pueblo sumergido quiere brotar
desde mi sangre escrita?

Un mirlo vuelve al jardín del sueño
emplumando un fulgor en la memoria.

Es invierno en su luz de domingo
y la pluma que me escribe quiere ser ala,
quiere batirse a vuelo en la poesía;
tentación y manzana.

viernes, 12 de diciembre de 2008


A contraluz del tiempo

Era un dolor agudo el del silencio.
Quiso acallar -también-
la sangre vocinglera,

aniquilar el cuerpo del amor.


Aquella tarde, la ausencia,

se hizo irrespirable.

El disparo inminente fue la fiebre,
la inmanente presencia del final.
Quedamos frente a frente,
despiertos...

Después, cuando el sueño refulgía
con los besos abiertos,

vi tus labios al abrigo de la voz.

Con manos de sed y letra hoy te digo:
dolor es una palabra en eclipse de silencio,
silencio es una palabra que acaba de morir,
pero la muerte no,

la muerte es ceniza y viento;

es el agujero de fuego
que nos acecha,
a contraluz del tiempo.

jueves, 11 de diciembre de 2008



Sueño

Extiendo mis brazos

al cuerpo de la noche...

Mariposas de alas negras
dejan caer,
sobre mi clara nube,
sus pesadas alas.

miércoles, 10 de diciembre de 2008



Soles Negros

Era en un tiempo de soles negros
donde buscaba, sin ojos para la noche.
Sin garganta arrancada del grito,
sin manos para pedirte la última limosna.

Me balanceaba hasta el alba
en el columpio lúgubre.
Me soñaba otra
y siempre despertaba.
Las estrellas marinas florecían
y yo me marchitaba de dolor.
Llevaba mi tristeza por bandera, mis harapos.

Te vi partir un día.
Corrí para alcanzarte
y te pedí
que te quedes conmigo.

Fue ahí
cuando el color pacífico de tu mirada
no pudo más,
me declaró la guerra.


martes, 9 de diciembre de 2008



La casa

Construimos una casa de silencio,
límpida y gris.
Una casa sin patio
sin ventanas al viento.
Perseguimos la costumbre de soplar
telarañas y recuerdos,
de sacudir el polvo
yacente sobre todo
para no ver el cielo.
De decirnos 'por siempre'
y eludir tontamente
la certeza del tiempo.

En la foto amarilla
esos dos que reían
se cayeron del
sueño.

Hoy la casa los mira

con sus ojos escépticos,

con un rictus tan terco...

Yo quería tu risa
perfumando la noche
me encontré con tus huecos.

viernes, 5 de diciembre de 2008




Como lenguaje

Como lenguaje, nada más,
como tiempo de letra
la memoria
un pueblo sumergido.

Cimiento que sin descanso
relampaguea.

Como lenguaje, nada más,
como de versos
en lo profuso de la noche,
el hombre sueña.
Bramido abisal.

jueves, 4 de diciembre de 2008


Al fondo del jardín


La cabellera de la noche
poblada con estrellas
tiembla.

No hay viento
ni música,
sólo el silencio sueña
flores de jacarandá en el cielo,
allá lejos;
y al fondo del jardín,
la luna es un farol
que vuela.




miércoles, 3 de diciembre de 2008



Haiku VI


En tu presencia
las hadas de la fiebre
sueñan despiertas.

martes, 2 de diciembre de 2008



Haiku V

Tan desleída
cayó la flor del libro
en estos tiempos...

lunes, 1 de diciembre de 2008


Haiku IV

Si el petirrojo
volviérale a tu risa
me habría encontrado.

viernes, 28 de noviembre de 2008

Haiku III

Hoy que mis manos
memoran tu perfume
desdén activo.

jueves, 27 de noviembre de 2008


Haiku II

Si esas estrellas
redoblan florecidas
es primavera.

miércoles, 26 de noviembre de 2008


Haiku I

Barbarie y trueno
desplumáronte el alma
como si nada.

martes, 25 de noviembre de 2008


Otra vez nosotros

A Jorge Peribáñez, compañero en la vida,
amante y amigo.


¿Cómo escribirte un poema
hoy que el alba amarilla se desviste
en tus ojos de invierno?
Hoy que tus manos
rasgan mi piel, mi selva femenina.
Son dos estrellas transitorias
clavando resonancias
con cinco puntas que cintilan
como filos de asombro.

No hay alma, te digo
y menos que menos fondo.
Hay estas tempestades
violentas, que el deseo desata
en la superficie de la voz,
en la piel de las letras.


Hoy, el aire florecido en primaveras
se enreda a nuestra mesa de domingo
y nos triza el pasado.
Lo lúgubre, no el beso y sus fulgores.
Luego, el viento y el perfume de la noche
inflaman el porvenir
que también, es nuestro.

Y aquí, otra vez nosotros
nos bebemos con ansia
porque la sed convoca.
Todo vibra. Tenemos testigos.
Estamos vivos y vamos a morir.
¡La música se canta
con estas voces nuevas!
Con ritmo de valentía y elegancia,
hay que batir las alas del poema.

Nos miramos venir
y quedamos suspensos,
en este tiempo actual: color del verbo,
en estas huellas con que la sangre imprime
nuestros nombres, también,
sobre la tierra siempreviva del amor.

lunes, 24 de noviembre de 2008


Al ritmo de tu voz


A Miguel Menassa, poeta y maestro de poetas
.


Poeta labrador, tu fina trama

se adentra en la espesura lujuriosa

del verbo, y es tu carne temblorosa

madre y canción de esta ciudad que clama:


¡La guerra detened! Y vuelve al sueño

en penitente sumisión de alas.

¡La muerte detened! Sus lenguas ralas

sedentes de anestésicos ensueños...


Poeta germinal, tu voz magnánime

colora esta ciudad enceguecida,

vuelve a latir mi corazón exánime


la palabra mujer fue construida

en tu despliegue lúdico y multánime.

Al ritmo de tu voz, bailo mi vida.


viernes, 21 de noviembre de 2008


Un viento insumiso

Beso la luz de tu sexo

y me encandilo.

Es de noche,

y la primavera enflora

tu sangre en la memoria.

Te busco

en la escala inversa del silencio,

y tú, sonríes

en el vértice del sueño.


Hoy, un viento insumiso

enredó mis ansias a tu amor,

mi amor, al perfume

cimbreante de tu voz

que tiembla y me bebe,

toda de sed,

inflamando el horizonte.




jueves, 20 de noviembre de 2008

Bajo esta lluvia de hierro

Tiraron.
(¿Cómo fue que pudieron tirar?)
Nicolás Guillén




Van a bombardear Iraq.

¿No ves que danzan los cuervos?

Presagian trombas de muerte

mientras se comen los ojos

de un niño que está despierto.

No hay madre aquí que lo abrigue,

ni habrá flores en su entierro.


Van a bombardear Iraq.

Quieren beber en sus venas

el negro elixir de un sueño,

dulces ojos soterrados

en las crines del desierto.

(Temo ya, nunca te encuentre

bajo esta lluvia de hierro)


Están bombardeando Iraq.

Y el mismo niño, hecho hombre

hoy es el cuerpo del pueblo.

Ya huele a hedores de muerte

agazapado, en silencio.

Sudan sangre las letrinas,

la zarpa del galgo rubio

impía, desató el viento;

se esparce una polvareda...

Y en la oquedad de la cripta

tictac abre fuego el tiempo.


¿Siguen bombardeando Iraq?

Hoy te busco y no te encuentro,

sólo las cuencas vacías

han arrancado los sueños.

Ni los cuervos sobrevuelan

la penumbra del silencio.

No hay rincón ni en las trincheras

donde enflorar algo nuevo.

Acechan las calaveras

y con el último aliento,

sigo buscando refugio

bajo las fauces del miedo.


¡Siguen bombas sobre Iraq!

El mundo en vilo, indefenso,

porque no hay quien se guarezca

del blondo orín de los perros.


* Este poema fue escrito al comenzar febrero de 2003, y leído en el Ateneo de Madrid la noche del 14 de febrero en una manifestación poética contra la guerra.




miércoles, 19 de noviembre de 2008


Límites

Un campo infinito
tu silencio y ninguna estrella.
La noche desnuda
su crueldad extensa,
y hasta el horizonte es mudo.

Pido tus límites amor,
una palabra
desplegándose en la piel,
pulverizando tantas limitaciones.


martes, 18 de noviembre de 2008



Morocha de arrabal

A Dora Romano, in memoriam

En el patio la sombra anochecía
un enjambre de sueños y rosales,
ella bailaba el tango y florecía
aún quedan de su brillo estos retales.

Cotidiana cerró el último día
y se entregó a la noche, a sus caudales
aguas sin fin. No supo de agonía.
Valiente y generosa fue a raudales.

Morena, de sonrisa abastecida
-dejó al nenúfar donde el sol lo espíe-
cuando su voz batió la despedida.

Tal vez soñó que el tiempo se deslíe
porque al cruzar la puerta de salida
ladran los perros que la muerte engríe.

lunes, 17 de noviembre de 2008


Una mujer


Antes de partir habló de la mujer
construyendo su vida y su alegría
una mujer teje ese sueño, ese destino.
Miguel O. Menassa

Una mujer escribe
y se encuentra,
tejiendo otra canción.

Una mujer se vuelca en versos,
en huracanes de espuma

sencilla y frágil.

Una mujer desnuda
-perfume y alas-
una voz extendida
al porvenir.

Comienza la fiesta,
las estrellas están por llover.


viernes, 31 de octubre de 2008


Sin tocarte


Sin tocarte
se me caen
letras de piel,
páginas al sueño.


En estos tiempos
sin canción,
sin tocarte...
Le sobran
mariposas a la tarde.

viernes, 24 de octubre de 2008


Lo que vive del amor

Aquí yace
lo que vive del amor,
lo que no fue silencio.

Un vuelo de luciérnagas tenaces
que te besan en sueños.
Esta ausencia de olvido,
esta neblina...

Es aquí, donde se escribe
lo que no consumió
la incandescencia de la carne,
lo que no apagó el tiempo.

Es aquí
en las grietas de tu nombre,
donde te toco a fondo,
donde me vierto.

jueves, 23 de octubre de 2008



Lo que cae es la piel, el mediodía

Lo que cae es la piel, el mediodía.
Si pudiera besar tu cuerpo amado
el humo gris de la melancolía,
toda viento, lo habría trastocado.

Toda lluvia y canción, impenitente,
cayendo sobre el mundo y su agonía.
Fértil y laboral del verbo urgente
me encontré con tu noche y la hice mía.

La hechicé con alcoholes misteriosos,
la rocé con el filo del cuchillo;
ella aún se abre con ritmo voluptuoso

y alguna lentejuela se le pierde...
Lo que cae es la piel, su leve brillo,
no el verso hecho con piel de siempreverde.

miércoles, 22 de octubre de 2008



La noche de los pañuelos rojos

Era la noche de los pañuelos rojos
como labios que rozan el veneno,
como un crepúsculo ardiente
que irrumpe,
sobre la arena innumerable.

Cuando miraba al fondo de tus ojos
caía, sin remedio, en el abismo
y era imposible encontrarte o regresar...

Era la muerte con sus pañuelos rojos,
la sangre desbocada
el semblante transido.

Ahora tiemblo,
hay un trémulo palpitar en el espejo
y otra que emula mi nombre,
los arpegios quebrados de mi voz.

martes, 21 de octubre de 2008



La edad de mis prejuicios

Soy la gata de labios libres
que se pasea sobre tu piel de tiempo.
Soy un terciopelo agónico de noches
y también, quien convoca la alegría.

Soy la que no vuelve de aquella primavera.
El brío de la sangre, el vino del dolor...
Soy la edad de mis prejuicios, los que me quedan.
La que desata el marfil de tu sexo y el amor.

lunes, 20 de octubre de 2008



Hay días

Hay días que me pierdo
con mi nube
en sórdidas callejas,
en estancias de invierno,
y me voy apagando lentamente;
y casi me detengo...

Hay días que amanezco
en punto muerto
y engriso telarañas.

Con los labios cerrados,
la tarde está descalza de silencio.

viernes, 17 de octubre de 2008


Augurio matinal

¿Y vuelves del dolor sin equipaje?
¡Despliega tu sonrisa inaugural!
Soñé que contestabas mi mensaje
en tu lengua sexívora y plural.

Te miré desde el fondo de los ojos
invocando tu pluma carmesí,
te intuía detrás de los cerrojos
erguido, diciéndome que sí.

Después de tanto y tanto haberte amado
desperté con tu nombre encaramado
sobre mi flor –augurio matinal-

Hoy te pido que vuelques a mi lado
la fuerza del deseo redoblado
la algarabía de tu piel frutal.

jueves, 16 de octubre de 2008


Vendrá por fin tu voz

Desperté sentada en la estación
bebiendo tu silencio.
Respiré hondo,
sentí silbar el tren de lejanías
y me preguntaba...

¿Será tal vez el tiempo
que deshace la canción?
¿Vendrá por fin tu voz
llamando desde el fondo de los días?

El ciclamen ha muerto.
Sólo la sed persiste.

Primero, viví el dolor
como una autómata
comiendo tus cenizas.
Viví, con la esperanza a cuestas,
toda temblor.

Después, me fui de mí
y ya no pude
nunca más hablarte.
No quise soltar al viento nuestros amores.
El humo de tu risa
asciende todavía
las escalas luminosas de mi piel.

Amo de ti
tu cuerpo cincelado por la letra,
el tibio pentagrama de tu voz,
la música de la sangre que atestigua:
Aún hay tiempo, hagamos el amor!

miércoles, 15 de octubre de 2008


Entonces dijo la voz

Haz del papel un poblado.
Si es posible de corazones,
si es posible en su tinta,
y aún si la tinta es azul...

Azul como la reina
que se balancea infinita
en todos sus pentagramas.
Que se puso verde
como la hierba ardiente del camino
y se esfumó.

Entonces dijo la voz:
“La noche es ciega
por eso está de labios abiertos.
Si se sonríe
trastoca la posición de los astros,
detiene el viento”.

Y del papel ni rastros.
En cada estrella
duerme un poema, por abrir.

martes, 14 de octubre de 2008



Mi lugar es la muerte

Volver de navegar un día cualquiera,
ver la vida en el alba, fue una suerte.
¡Qué del cárcamo oscuro me liberte
su palpitante agitación de fiera!

Aunque al clavar con su aguijón me hiera
sin que jamás en su labor deserte,
hasta agotar mi corazón –ya inerte-
y tornarme a la tierra cuando quiera.

Convertida en campana o mariposa,
lloviendo como letra sigilosa
con el semblante frágil pero fuerte.

Trazando el verso que por fin me injerte
en el cáliz alegre de la rosa,
y comprender... Mi lugar es la muerte.

lunes, 13 de octubre de 2008


A los treinta y cinco años

Abierta en mis ventanas,
equilibrista del deseo y sus cornisas,
a los treinta y cinco años
beso suavemente los labios de la muerte
y el humo ardiente de su voz;
me marea, me enceguece.
Despierto en el regazo delicado de lo efímero.
Hay una lluvia de mariposas
que se beben la vida, desplegando alas.
Ay de mí! Piel de mujer y sexo de poeta...

Después, escribí con mi sangre otra mujer
que para volar mejor, para amarte en libertad
se encadenó al verso.

viernes, 10 de octubre de 2008



Voy a partirme en dos

Hay un dolor de fondo...
Las luces del adiós en la mirada,
tus dedos
que vuelven a mi sueño,
tus dedos
digo
sedientos pasajeros de mi cuerpo.
Y también
mis dedos
inflamando,
el humo
creciente
de tu sexo.

Recorro palmo a palmo
los pliegues del recuerdo:
tu voz
música grave,
tu pecho descubierto,
la calle y la tristeza;
soy
tu gata sin dueño.
Deambulo
por oblicuos callejones
te busco y no te encuentro.

Te llamo
desde el frío
de esta muerte pequeña
de esta pequeña lágrima
sobre mis labios negros.
Vacío de las flores
de tus besos,
voy con los pies descalzos
dolientes
y en silencio.

En esta tarde lenta,
se me han quedado en sombra
las quimeras.
Hay un dolor de fondo,
lo escribo con la tinta
de mis venas.
Me rindo
ante las letras de tu nombre.
Voy a partirme en dos,
te beso hasta el final,

me pierdo hacia el poema.

jueves, 9 de octubre de 2008


Al trasluz del sueño

Cuando el otoño levanta vuelo
deja atrás
la humedad silente del cementerio
y se cubre de luz premonitoria.

Es la mañana,
Y en su más grave arista resplandecen
dos dragones en celo.

Te sé al trasluz del sueño
y me emociona ese pálpito
de estela planetaria,
el viento en tus pupilas
cual fechas incendiarias
clavándose en mis mares.

Ahí, donde la espuma y el deseo fosforecen,
tu sexo: ave de fuego,
mi alondra
herida a muerte
por amor.

miércoles, 8 de octubre de 2008


Volando todavía

Me quiebro al compás
de tus palabras:
abierto tragaluz a la alegría.

Me dejo caer en remolinos
cuando el deseo me encandila.

El sueño despertó y no era silencio,
el aire se inflamó,
tu boca me bebía.
Septiembre floreció con nuestros besos,
el cuerpo del amor nos poseía.

Abrí, mi vertical sonrisa
tan cerca de tu sexo...
¡Qué soberbio esplendía!

Después, el alba presurosa
-con sus luces de siempre-
nos encontró despiertos,
volando, todavía.

martes, 7 de octubre de 2008


Cálculo de espinas

Si no vino es porque no vino
Alejandra Pizarnik

Ni fue una enredadera que se extiende,
ni habrá canción capaz de acariciarle.
Tendrá los nombres que la muerte enciende,
los enlutados, que no podrán nombrarle.

Hubo un lucero en flor en mis heridas,
después, un remolino de escorpiones;
la terquedad de atravesar los días
y su conspiración de girasoles.

Temprano pereció, perdió el camino,
detuvo el ruedo de las estaciones,
enmudeció su pálpito y su trino.

¡Qué exactitud en su cálculo de espinas!
Septiembre de este lado de la lágrima,
y un siglo que no vuelan golondrinas...

lunes, 6 de octubre de 2008



El ojo del alba


El ojo del alba es un cuchillo
que florece contra la oscuridad.

Es el eje donde se cortan
los sueños afilados del insomnio.

El sol es un anillo,
una estrella que iluminó el poema
donde mi noche
despierta
brilla.

viernes, 3 de octubre de 2008



Vengas o no

Vengas o no,
me pondré una camisa
y tu mirada,
le sonreiré a las flores
que cultivé este invierno,
cabalgaré
la sombra de las letras.

Vengas o no
perfumaré la aurora con mi canto
y también
los silencios de la noche.
Navegaré la primavera
hacia tu orilla
que siempre es otra orilla.
Remontaré las velas,
vengas o no.

jueves, 2 de octubre de 2008

Si no estuviera aquí, dónde estaría?

Cuando el gallo cantó
Yo estaba... ¿en dónde
?
Germán Pardo García


Hay veces que quisiera irme de veras:
cuando el sol se desparrama amarillo
sobre la hierba fresca.
Y tú te vas así, sin hacer ruido,
tal vez a ver el cielo
teñirse de escarlata en la tormenta...
Y yo, ¡Tan diminuta!
Sin luz
ni para ir a comprar velas.

miércoles, 1 de octubre de 2008


Cuando no estás

Cuando no estás
todo es azul, también,
pero no brilla;
y me da niebla el mediodía.

Las flores lujuriosas
me laten en el pecho
memorando el sonido de tu nombre.

Con sexo de mujer:
guirnalda y mariposa,
sueño la pulsación del viento
y tu perfume.

Aún bulle la sangre
en su canción perecedera.
Y yo te espero aquí
mientras la escribo
en los bellos pentagramas del jardín,
donde el deseo se posa,
también, cuando no estás.



martes, 30 de septiembre de 2008


Tus manos

Amo tus manos
cuando acarician el polvo,
nuestros panes,
el trabajo cotidiano.

Amo tus manos blancas
sobre la luna,
cuando abren futuro
y acarician los brotes más pequeños.

Amo tus manos negras
sobre la muerte.
Tus manos libres
sobre mi sexo,
libadoras de sueños...

Tus manos como tentáculos
solícitas, como soles de invierno.
Tus manos de primavera
al filo de la flor,
quebrando la tristeza.
Tus manos y el perfume
que persiste en su influencia.

Y sobretodo,
amo tus manos rojas
sobre las letras,
tus manos, color revolución,
cuando despliegan
todos los caminos.

Amo, entonces, tus manos
desde la sangre,
cuando se enredan e inventan
los cálculos de Dios.

lunes, 29 de septiembre de 2008


El perfume es una voz

Para Violeta, mi más bella flor.

Tu voz
música viva
se teje en universo naciente
hace estallar
la lluvia en el estío
los pájaros sedientos
los libros olvidados
en la tarde vacía

Tu voz
suave campana
despierta al sol y lo entretiene
invade los rincones del silencio
tañe su canción
y me sonríe

Tu voz
alondra nueva
que bebe del rocío
abre los labios a la luna
se hace guirnalda
con delicada urgencia
entre las flores
y las perfuma.

viernes, 26 de septiembre de 2008


Los otros tiempos

Cuando lleguen al fin
los otros tiempos,
ya caída del verbo,
seré flor voladora
o mariposa coloreada en tu perfume.

Seré canto en el cielo
vacío de los pájaros.
Habitante en la vigilia
sueño tras sueño.

Seré augurio o melodía,
noctámbula en mi cítara,
y todavía,
seré pluma que en la Tierra
se bate a vuelo.



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