(En: Pou d’es Lleó)
Bajo su
líquida epidermis
hay un
jardín sumergido donde llevar a pasear nuestra mirada.
La
brisa es azul y sal,
hay una
barquita que navega por la tarde
pescando paraísos.
Las
piedras se abrigan como pueden.
Con pieles
que sacuden musgos clarosque adornan con calas del mar,
flores bailarinas.
En ese
refugio,
el ritmo
y los reflejos hacen mecer distinta la memoria,
la bañan de porvenir.
Los
peces son como pájaros
en su
jaula de agua.
Aves
que para nadar se desnudan de alas,
aceptan
lentejuelas sus escamasde espejitos plateados,
y ocultan las espinas.
Nadan
en esos cielos
donde florecen
estrellasy flotan las luces
de un sol que se retira,
acariciando arenas.
Viven
siempre despiertos,
incluso
cuando sueñancon ser pez golondrina,
y entregar el alma al albedrío de su vuelo.
La palabra gana colores
y algo de profundidad
cuando le crecen pastitos de mar.
El
poema siempre es libertad,
ha de
escribirse en las tintas de la libertad.Un poema para leer a tientas,
cuando la palabra
es una oscuridad que nos alumbra.
6 comentarios:
Paula:alumbras con la belleza de las imàgenes y tu palabra!!
un abrazo,desde Buenos Aires:
Elsa.
Me encanta este verso:
En ese refugio,
el ritmo y los reflejos
hacen mecer distinta la memoria,
la bañan de porvenir
Muy bueno.
Paula, me he arropado de esas visiones tan azules y no exagero al sudar tambores y tribunales.
Qué placer volver a leerte.
Un beso.
Son tus peces, Paula, tus peces, que son pájaros, en la jaula del agua. Abrazo.
Un poema esplendido. Una mirada parecida alumbro en mi poema "me fui al mar". Un placer haberlo leído. Mi enhorabuena. Saludos
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