martes, 9 de diciembre de 2008



La casa

Construimos una casa de silencio,
límpida y gris.
Una casa sin patio
sin ventanas al viento.
Perseguimos la costumbre de soplar
telarañas y recuerdos,
de sacudir el polvo
yacente sobre todo
para no ver el cielo.
De decirnos 'por siempre'
y eludir tontamente
la certeza del tiempo.

En la foto amarilla
esos dos que reían
se cayeron del
sueño.

Hoy la casa los mira

con sus ojos escépticos,

con un rictus tan terco...

Yo quería tu risa
perfumando la noche
me encontré con tus huecos.

3 comentarios:

Sylvie Lachaume dijo...

Buenísimo. Me gusta la última palabra que utilizas.
Muchas gracias por esta posibilidad poética cotidiana.
Tus fotos siguen esplendidas. Gracias.

norma.cirulli dijo...

Hoy, la lluvia no mengua y no se sabe si el gris corresponde sólo a la ausencia del sol y la humedad sólo a la lluvia...
Al leer este poema he pensado lo que se piensa ante la poesía : "Yo hubiera querido poder decirlo así".
Es absolutamente estremecedor !!!

Paula Malugani dijo...

Gracias Sylvie, Norma, por colarse por los rincones de esta bitácora. Por la insistencia en dejarse estremecer por la poesía.
Les dejo de regalo estos versos del Poeta Miguel O. Menassa:
"Vivir acompañado
no es un consejo,
es la única manera de vivir..."
Un abrazo.

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