viernes, 9 de enero de 2009


Exilio

Partir fue la sentencia.
Partir el corazón
con la violencia del exilio,
con la frialdad del témpano
con el dolor de quien no supo,
despedirse;
llorar a gritos.

12 comentarios:

Unknown dijo...

Cuanto desgarro hay en el exilio y que bien lo has descrito...un beso enorme navegante y gracias por seguir deteniendote conmigo..

Sarco Lange dijo...

Irse es morir de a poco, el recuerdo sólo es un confite del diablo, no sabemos a dónde vamos, sólo acaparamos sombras por sobre nuestros soles.
Soles de juguete.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Gracias a tu huella en mi espacio, ya tuyo, llego a recorrer tu bitácora literaria por primera vez. Seré un asiduo. Gracias, Paula.



Saludos...

Walter Portilla dijo...

Dolorosa despedida sin el adiós preciso.
Te abrazo Paula, también regreso, te prometo. Me es muy grata tu visita.

silencio dijo...

Muy profunda la sentencia, en la vida a veces esas determinaciones son necesarias. Gracias por tus palabras.

Paula Malugani dijo...

Gracias Arena, por las palabras, siempre tejiendo puentes entre nuestras orillas. Besos.

Paula Malugani dijo...

Sarco Lange, celebro tu visita, me encantan las voces que te escriben. Extiendo mi abrazo hacia tu Lucifernia. Hasta pronto!

Paula Malugani dijo...

Bienvenido Angel a esta bitácora, tienes las llaves, vuelve cuando quieras. Un abrazo.

Paula Malugani dijo...

Gracias Walter por tu lectura, me traes al recuerdo un verso de la poeta Alejandra Menassa que dice: 'Si alguna vez dolió, lo hice palabras, cada vez que gocé, nació un poema.' Fuerte el abrazo.

Paula Malugani dijo...

Gracias Silencio por tus voces queridas, por tus colores iluminando sombras. Hasta pronto.

JUAN JES dijo...

Paula!

Paula Malugani dijo...

Bienvenido Juan Jes! Un abrazo.